Cultural Survival condena la violencia ejercida por el Estado Ecuatoriano hacia los Pueblos Indígenas en resistencia pacífica por el alto costo de la vida y la defensa del territorio. Durante el mes de septiembre, los Pueblos Indígenas de Ecuador se han levantado y han llevado a cabo una serie de protestas pacíficas en varios puntos del país. Por una parte, una serie de marchas y protestas iniciaron en la región sureña en la provincia de Azuay, con el objetivo de demandar la revocación de una concesión minera en Kimsakocha y detener los proyectos mineros en los páramos de la provincia.
A la par, desde el pasado 22 de septiembre, otras comunidades Indígenas se han unido a la movilización social convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) para manifestar su rechazo a las medidas arbitrarias y extractivistas tomadas por el gobierno actual de Daniel Noboa, como el aumento de los subsidios del diesel, la expansión de las concesiones mineras y la amenaza de las licitaciones petroleras en la Amazonía, que atentan con encarecer sus vidas y con continuar la depredación de sus territorios. Las movilizaciones se han extendido en varias regiones del país, especialmente en la zona norte donde ahora convergen para denunciar la totalidad de violaciones hacia sus derechos. En respuesta, el gobierno se ha rehusado a escuchar las demandas ejercidas por el derecho a la resistencia y ha empezado una campaña de desprestigio, criminalización y represión hacia manifestantes.
A la fecha, cerca de 100 personas han sido detenidas de manera arbitraria y 47 han sido heridas por los ataques de las fuerzas armadas. Una persona de origen Kichwa de Otavalo fue detenida y poco después liberada, pero otras 12 también detenidas y acusadas de terrorismo, fueron trasladadas a cárceles de máxima seguridad con una alta probabiidad de condenarlas a 30 años de cárcel. La violencia física ha escalado a tal nivel que el 28 de septiembre Efraín Fueres, del pueblo Kichwa Cotacachi, fue asesinado por las fuerzas armadas cuando se encontraba en medio de las manifestaciones en Ilumán, Imbabura, al norte del país.
Otra de las medidas que el gobierno ha llevado a cabo para reprimir a los Pueblos Indígenas en resistencia ha sido la censura a los medios comunitarios más importantes, como la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones de Ecuador (ARCOTEL) y el canal del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi. También se reporta que hay cortes de electricidad y bloqueo de la señal de internet en Cotacachi y Otavalo para dejar a la población incomunicada. Además, dirigentes Indígenas han denunciado que sus cuentas bancarias han sido congeladas sin ninguna orden judicial.
Ante este escenario de total injusticia, represión y violación al derecho a la libertad de expresión por parte del actual gobierno, afirmamos que los Pueblos Indígenas no somos terroristas y no actuamos desde la violencia aunque ese sea el trato que el gobierno nos da por exigir nuestros derechos.
Desde Cultural Survival, organización liderada por Indígenas y aliades, denunciamos la masacre que se está llevando a cabo hacia nuestres hermanes en Ecuador, nos solidarizamos y respaldamos su lucha y exigimos al gobierno ecuatoriano el cese al fuego y el respeto a los derechos fundamentales.
También exigimos la liberación de todes les manifestantes encarcelades arbitrariamente y justicia y reparación para las víctimas y sus familiares. Llamamos a un diálogo libre de violencia en el que las autoridades ecuatorianas puedan escuchar las demandas de los Pueblos Indígenas en defensa de la vida y el medio ambiente y garanticen sus derechos, reconocidos tanto en la constitución de Ecuador como en instrumentos internacionales ratificados por el país como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas.